Ana Ayensa Muro. Periodista. Dinamizadora de programas en el entorno, dirigidos a personas con discapacidad intelectual (ARPS).
Mi trabajo como periodista siempre me ha vinculado, de una
u otra forma, a los pueblos. He recorrido gran parte de la geografía riojana,
conociendo a gente inolvidable y viviendo experiencias que siempre me emociona
recordar.
A través de mis viajes y mis reportajes, he desarrollado
una sensibilidad especial por el mundo rural.
Mi trabajo en ARPS (Asociación Riojana Pro Personas con
Discapacidad Intelectual), me ha permitido volver a recorrer La Rioja, gracias
al programa “Conociendo nuestros pueblos”, que desarrollo en el Centro de
Atención Diurna (CAD) “Domingo Ochoa”. La iniciativa cumple este año su cuarta
edición y está financiada a través de la Consejería de Educación, Cultura y
Turismo del Gobierno de La Rioja y fondos propios.
El objetivo es que los y las participantes conozcan La
Rioja, sus pueblos y sus tradiciones, a través de sus propias vivencias y
experiencias personales. Se trata de compartir un interesante viaje por nuestra
región, en el que todos podamos enseñar y aprender disfrutando.
En el programa se desarrollan diferentes actividades:
charlas de expertos, visitas a talleres de oficios artesanos y excursiones.
Los destinos son elegidos por los propios participantes, bien por procedencia,
por vinculación familiar o simplemente por interés. Ellos mismos hacen una
presentación de lo visto en el aula, por medio de fotografías y otros
materiales audiovisuales.
Este aprendizaje en el medio y su puesta en común en el aula
con el resto de compañeros y compañeras, convierte a los y las participantes
en el programa en cicerones de su pueblo y transmisores de la cultura y las
tradiciones de su tierra.
La transferencia de conocimientos a través de la evocación
de experiencias personales enriquece el aprendizaje y contribuye a que los
conocimientos sean integrados más fácilmente. Por otra parte, el aprendizaje
estimula el logro y proporciona el refuerzo positivo, convirtiéndose así, en
motor de desarrollo personal para los y las participantes.
Se trata de un método comunicativo, interactivo y que
favorece el trabajo en equipo y, sobre todo, la autonomía de las personas con
discapacidad intelectual.
Tanto en las excursiones, como en las charlas, los
contenidos se exponen de lo concreto a lo más general. Tomando como
referencia los pueblos de los participantes se van dando unas pautas que ayudan
a conocer a grandes rasgos La Rioja: su geografía, el medio físico y humano,
tradicional oral, acontecimientos históricos importantes, etc.
Tres hechos constatan o avalan el éxito de este programa: el
aumento de participantes cada año, el interés de los que repiten y la
asimilación de conceptos, algo que queda patente cuando viene un experto y se
queda sorprendido por el nivel de conocimientos que tiene una parte importante
del grupo.
El grado de satisfacción de los participantes demuestra que
el trabajo desarrollado incide directamente en el aumento del bienestar psíquico,
un incremento de la autoestima, la valoración personal y social, así como una
mejora en la calidad de sus relaciones con el entorno.
Una de las claves más importantes del éxito de esta
iniciativa, es el interés de los y las participantes por aprender y su
voluntad de participar. Ellos y ellas demuestran cada día que, con apoyos,
cualquier planteamiento clásico sobre la persona con discapacidad intelectual
se supera y se enriquece, pues son muy capaces de desarrollar habilidades
adaptativas que les permiten crecer como personas y convertirse en miembros
activos de la comunidad y la sociedad a la que pertenecen.