viernes, 7 de abril de 2017

La Escuela de Facilitación: un oasis en el desierto

Maddalen Olmedo Esteban. Alumna de la Escuela de Facilitación Juvenil de Fundación Pioneros.

Fundación Pioneros es una gran familia, una familia formada por personas que granito a granito están dispuestas a cambiar a mejor esta sociedad en la que vivimos. Pioneros trabaja con adolescentes y jóvenes para ofrecerles una segunda oportunidad a través de la educación. Uno de sus objetivos más significativos es acabar con la exclusión social que hoy en día muchos de nuestros jóvenes siguen padeciendo.

La Escuela de Facilitación Juvenil con enfoque Comunitario es un espacio creado por Fundación Pioneros, con el apoyo de Bankia, el Instituto Riojano de la Juventud y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad para ayudar a jóvenes a desarrollar sus habilidades para el trabajo social juvenil y que estos se conviertan en participantes activos del cambio comunitario y social; así, formando a los que conocemos como facilitadores y facilitadoras juveniles.

Este es un espacio donde se nos brinda la oportunidad de juntarnos semanalmente para trabajar con diversos temas como por ejemplo: los derechos humanos, la igualdad de género, la resolución de conflictos de forma pacífica, la diversidad e interculturalidad, la participación juvenil...etc. Temas  tan interesantes como importantes, y de los que no se nos suele hablar mucho en el colegio, el instituto o la universidad. 

Que la palabra “escuela” no os engañe, porque esto no es una clase con mesas y alumnos que deben estar en silencio y coger apuntes.

La metodología de la Escuela de Facilitación Juvenil no es como la de los centros escolares. Aquí se nos enseña de manera didáctica; mediante una metodología participativa, lúdica y dinámica.
Es un espacio donde reinan las relaciones respetuosas y cercanas, donde las y los jóvenes podemos expresarnos libremente. Como he dicho antes, Pioneros es una gran familia, y como tal, participamos y damos nuestra opinión; la cual siempre se tiene en cuenta.

También ponemos en práctica los conocimientos adquiridos. Durante estos últimos meses hemos participado en diversas actividades: hicimos un “mannequin challenge” en contra de la violencia de género; acudimos a un Centro de Día donde pasamos una muy buena tarde con nuestros mayores; participamos en distintas actividades del Día Internacional de la Mujer, por ejemplo, renombramos las calles de Logroño con nombres de mujeres relevantes en la historia; y muchas más que están por llegar. Formando parte de estas actividades me he sentido llena y, más que dar, he recibido; y mucho.

Para acabar debo agradecer a Fundación Pioneros por crear este bonito oasis en mitad del desierto. Un oasis formado por personas llenas de energía y esperanza, personas comprometidas con la sociedad, personas luchadoras, personas generosas; personas que lo dan todo para crear un espacio donde las y los jóvenes nos podamos expresar con libertad y confianza.


Gracias, mil gracias por confiar en nosotros y nosotras y hacernos formar parte del desarrollo comunitario y la transformación social. Individualmente somos fascinantes, pero juntos lo somos mucho más.