viernes, 5 de enero de 2018

#50AÑOSPIONEROS

Aurora Pérez Bañares. Presidenta de Fundación Pioneros.


El año 2018 es para Fundación Pioneros un momento muy espe­cial, es el año de la celebración de nuestro 50 aniversario.

Cumplir medio siglo de vida nos permite y nos impulsa a mirar atrás, para reflexionar sobre la in­tervención social con los jóvenes. También a compartir con organi­zaciones, profesionales, amigos y especialmente con las personas, protagonistas de Pioneros.

Queremos hacer una celebración tal y como se merece cumplir 50 años acompañando a niños, jóve­nes y familias para ofrecerles nue­vas oportunidades a través de la educación. Tenemos previstas diversas actividades para cele­brar con toda la sociedad nuestro aniversario. Queremos aprender más, conocernos más y compartir aquello que nos ha hecho llegar hasta aquí y por lo que seguimos trabajando día a día.

En este tiempo hemos sido tes­tigos del cambio social, político (con mayúsculas) y económico en los barrios y en Logroño.

Nuestros comienzos se remontan al año 1968. Hacia el mes de agos­to, Julián Rezola, un educador in­novador, criticado y crítico, que acababa de regresar de Francia, funda el Movimiento Pioneros en el barrio de Yagüe de Logroño, cargado con las ideas recibidas en el Mayo del 68 de París.

Fue así como comienza en Lo­groño y en España la primera ex­periencia de educación de calle. “Pioneros” se convierte en una práctica educativa hasta ahora desconocida que se desarrolla en el barrio donde viven los jóvenes para tomar conciencia directa de su realidad.

Para Julián Rezola “la educación no consiste en mandar, pegar y prohibir, para que el niño piense como los mayores, sino en facili­tarle el camino de su propia ex­periencia para que desarrolle su propia personalidad”. Hicimos nuestras estas palabras y hemos apostado por la idea de que es necesario convencer más que im­poner, diversificar más que unifi­car.

Como una entidad viva que es, Pioneros también evoluciona y a partir del trabajo intuitivo y es­pontáneo de los primeros años comenzamos a organizarnos y en 1978 nos convertimos en asocia­ción. Comienzan a incorporarse profesionales, se renueva la es­tructura y nacen nuevos progra­mas, que complementan la ac­ción de calle, para ofrecer nuevas alternativas, nuevas respuestas para una realidad distinta.

El último cambio estructural se produce el 29 de noviembre de 2002 cuando nos convertimos en Fundación Pioneros. Comenza­mos a trabajar con planes estra­tégicos, en la implantación de un sistema de gestión que nos per­mita alcanzar la Excelencia en la prestación de Servicios Sociales.

La innovación, la formación, la prevención y la promoción si­guen siendo nuestros ejes de ac­tuación para afrontar nuevos re­tos y dar las mejores respuestas a una sociedad en constante cam­bio y afianzar nuestra pedagogía basada en la idea de enseñar al niño, al adolescente y al joven a amar la vida.

Desde los comienzos, nuestra seña de identidad ha sido nues­tra mirada social. Convertir Pio­neros en un lugar de escucha, de acogida, de acompañamiento. Un espacio sin etiquetas donde cabe la gran y valiosa diversidad de nuestra infancia y juventud.

Hoy, al cumplir 50 años, echamos la vista atrás y recordamos con emoción incluso nuestros perio­dos más críticos, que no han sido pocos.

Pero en estos momentos de ce­lebración queremos, sobre todo, contar con todas las personas que han contribuido a hacer rea­lidad nuestra gran familia.


Hacemos extensiva esta invita­ción a todos quienes se sientan “Pioneros”, que hayan trabajado en nuestra entidad, que hayan colaborado como voluntarios o voluntarias y, por supuesto, in­vitar de forma muy especial a niños, jóvenes y sus familias, ver­daderos protagonistas de lo que fue, es y será Pioneros.