Matías Salazar
Terreros, psicólogo.
Es una pregunta inquietante. Pero en la vida de la familia
hay un momento especial. Es el día en que los hijos empiezan a salir solos a la
calle. Ese día, en el corazón de los padres, anidan dos sentimientos: alegría
porque los hijos crecen. Y miedo porque ya no saben ni controlan lo que hacen
los hijos cuando están solos. Miedo porque la calle está llena de peligros. Y
entre los peligros de la calle está la temible droga.
En esta situación la duda es punzante, dolorosa. La duda
genera angustia y desconfianza. Y la desconfianza mueve al registro de ropa, de
enseres, de lugares y hasta del aliento de los hijos. Este registro no se debe
hacer y además no hace desaparecer la duda ni tampoco el sufrimiento.
¡Si alguien nos ayudara a salir de la duda!
Para evitarte el dolor o al menos para atenuarlo ofrezco
algunas pistas que en conjunto dan una respuesta probable. Un indicio o
indicador al cien por cien seguro no lo hay a no ser ver al hijo o hija “in
fragantti”.
Estos indicios, que han de ser tomados en conjunto, son:
1.-Rinde menos en los estudios.
2.-Tiene más cambios de estados de ánimo: tranquilo-airado;
alegre- triste…
3.-Está más irritable: se enfada más veces por nada.
4.-Está menos comunicativo que antes.
5.-Dice más mentiras tontas: sin motivo. Miente más que
antes.
6.-No cumple responsabilidades que antes cumplía: deberes,
puntualidad, higiene, alimentación,...
7.-Está más rebelde, desobediente.
8.-Pasa menos tiempo en casa.
9.-El tiempo que está en casa, está más solo en su
habitación, aislado.
10.-Tiene más peleas dentro y fuera de casa.
11.-Hay algún robo de dinero en casa.
12.-Falta más días a clase.
13.-Cambia de amigos.
14.-Tienes la impresión de que no conoces a tu hijo o hija.
15.-Piensa y dice que todos estáis o están contra él o
ella.
Tres avisos:
1.-Algunos de estos comportamientos se pueden dar en la adolescencia
aunque el chico o chica no consuma o use drogas. Son manifestaciones de la pubertad.
Los que más claramente señalan la probable presencia de drogas en su vida son
los indicadores siguientes: el 1, el 5, el 6, el 9, el 11, el 12, el 13, 14. Los otros indicadores pueden deberse al mismo cambio de la
pubertad.
2.-No te aterres. Serénate y busca ayuda. Recorta este
artículo, vete al colegio y que un profesor de tu hijo o hija te ayude a
interpretar correctamente los indicadores.
3.-El que los hijos tengan problemas entra dentro de lo normal.
Si te ha tocado la china no te acoquines. Busca un centro donde se pueda curar.