viernes, 5 de junio de 2015

Mi hijo, ¿consume drogas?

Matías Salazar Terreros, psicólogo.

Es una pregunta inquietante. Pero en la vida de la familia hay un momento especial. Es el día en que los hijos empiezan a salir solos a la calle. Ese día, en el co­razón de los padres, anidan dos sentimientos: alegría porque los hijos crecen. Y miedo por­que ya no saben ni controlan lo que hacen los hijos cuando es­tán solos. Miedo porque la calle está llena de peligros. Y entre los peligros de la calle está la temible droga.

En esta situación la duda es pun­zante, dolorosa. La duda genera angustia y desconfianza. Y la desconfianza mueve al registro de ropa, de enseres, de lugares y hasta del aliento de los hijos. Este registro no se debe hacer y además no hace desaparecer la duda ni tampoco el sufrimiento.

¡Si alguien nos ayudara a salir de la duda!

Para evitarte el dolor o al menos para atenuarlo ofrezco algunas pistas que en conjunto dan una respuesta probable. Un indicio o indicador al cien por cien se­guro no lo hay a no ser ver al hijo o hija “in fragantti”.

Estos indicios, que han de ser tomados en conjunto, son:

1.-Rinde menos en los estudios.
2.-Tiene más cambios de esta­dos de ánimo: tranquilo-airado; alegre- triste…
3.-Está más irritable: se enfada más veces por nada.
4.-Está menos comunicativo que antes.
5.-Dice más mentiras tontas: sin motivo. Miente más que antes.
6.-No cumple responsabilida­des que antes cumplía: deberes, puntualidad, higiene, alimenta­ción,...
7.-Está más rebelde, desobe­diente.
8.-Pasa menos tiempo en casa.
9.-El tiempo que está en casa, está más solo en su habitación, aislado.
10.-Tiene más peleas dentro y fuera de casa.
11.-Hay algún robo de dinero en casa.
12.-Falta más días a clase.
13.-Cambia de amigos.
14.-Tienes la impresión de que no conoces a tu hijo o hija.
15.-Piensa y dice que todos es­táis o están contra él o ella.

Tres avisos:

1.-Algunos de estos compor­tamientos se pueden dar en la adolescencia aunque el chico o chica no consuma o use drogas. Son manifestaciones de la pu­bertad. Los que más claramente señalan la probable presencia de drogas en su vida son los in­dicadores siguientes: el 1, el 5, el 6, el 9, el 11, el 12, el 13, 14. Los otros indicadores pueden deberse al mismo cambio de la pubertad.

2.-No te aterres. Serénate y bus­ca ayuda. Recorta este artículo, vete al colegio y que un profe­sor de tu hijo o hija te ayude a interpretar correctamente los indicadores.


3.-El que los hijos tengan pro­blemas entra dentro de lo nor­mal. Si te ha tocado la china no te acoquines. Busca un centro donde se pueda curar.