jueves, 3 de febrero de 2022

EFQM: la excelencia en ONG y educación

ODS 17: Alianzas para lograr los objetivos

Máximo Fraile Escrich. Experto en evaluación de políticas públicas y voluntario en Fundación Pioneros.

Voy a utilizar la frase del mes para comenzar: “Lo que no se define no se puede medir. Lo que no se mide, no se puede mejorar. Lo que no se mejora, se degrada siempre”.

Si algún entorno está acostumbrado a medir, ese es el educativo: se mide y evalúa al alumnado individualmente, se mide y evalúa a los colegios en su conjunto con evaluaciones comparativas de sus notas con las de otros centros y con las evaluaciones externas, las más famosas las del informe PISA y se evalúan las notas en las pruebas de selectividad respecto al total de centros que presentan alumnado.

Como dice la frase del mes, las mediciones, y las comparaciones, deben servir para mejorar, para que las entidades aprendan de las mejores y luego implanten las mejores prácticas en sus centros y actividades. De esta manera, las organizaciones y la sociedad en general, se pueden orientar hacia la excelencia en los sistemas de gestión, incluido el educativo o el tercer sector de las ONG.

La Fundación Europea para la Calidad (EFQM) definió como organizaciones excelentes aquellas que logran, y mantienen, niveles sobresalientes de rendimiento, que satisfacen o exceden las expectativas de todos sus grupos de interés (clientela/personas usuarias, personal que trabaja en ella, alianzas y la sociedad general en la que se desenvuelve).

Para que las organizaciones europeas, privadas, públicas o tercer sector, puedan alcanzar esa excelencia, la EFQM definió en 1988 un modelo conocido por esas siglas, el modelo EFQM, a través del cual y con sucesivas actualizaciones, la última en la versión de 2020, avanzar hacia la excelencia.

El modelo se puede aplicar en autoevaluación, por parte de equipos de la propia organización, o puede ser aplicado en evaluaciones externas por expertos evaluadores independientes que dé más fiabilidad a dicha evaluación y certifiquen el nivel de excelencia.

Los niveles de excelencia que se certifican, no sin bastantes dificultades, y al menos tres años de gestión y mejora, son los de bronce, plata y oro, más de 300, 400, o 500 sobre un total posible de 1000 puntos.

La educación ha sido y es uno de los sectores en los que mejor se ha aplicado el modelo EFQM: de manera extraordinaria en el País Vasco, con varios colegios ganadores de reconocimientos y premios europeos por su excelencia, pero también aquí en La Rioja donde varios colegios alcanzaron reconocimientos de oro, más de 500 puntos, gracias al sistema de evaluación creado por la ADER y la Consejería de Administraciones Públicas: colegio La Salle de Alfaro o IES Cosme García son solo dos de los ejemplos de trabajo bien hecho que se me vienen a la cabeza, pero se puede ver todos y cada uno de los centros educativos que consiguieron su reconocimiento desde 2006 en la web recomendada Estrategia de calidad en el gobierno de La Rioja.

En el tercer sector riojano, y gracias al apoyo de ADER, son bastantes las entidades que han aplicado, y aplican, el modelo EFQM para la mejora continua de sus servicios, pero destaco a ARAD, la Asociación de ayuda a las personas con problemas de adicciones, por haber sido la primera en alcanzar un certificado de oro con más de 500 puntos.

A finales de diciembre de 2021 Fundación Pioneros obtuvo de manos del consejero de Administraciones Públicas y Hacienda un certificado de bronce, más de 300 puntos, el equipo evaluador ha destacado como uno de sus puntos fuertes marcada preocupación por proporcionar servicios de calidad a su clientela. Se muestra una clara orientación a los usuarios y sus familias. El trato es muy cercano y la relación es constante, percibiéndose por las personas usuarias y sus familiares”.

Como miembro de esta sociedad en muchas ocasiones muy individualista y acomodaticia, me gusta ver y colaborar en la medida de mis posibilidades a que todo tipo de entidades riojanas enfoquen su gestión hacia la excelencia y que el gobierno de La Rioja, y el altruismo de los evaluadores, permita que pueda ser valorado de manera externa e independiente.