viernes, 7 de julio de 2023

Pioneros no solo se ocupa de jóvenes “conflictivos”

 Rafael Gil González, nuevo presidente de Fundación Pioneros

Soy Rafael Gil González, y desde hace bien poquito, me correspon­de el cargo de Presidente de la Fun­dación Pioneros, que asumo con agradecimiento y orgullo.

Para los que no me conocéis, os digo, que hace unos 28 años que pertenezco a Pioneros.

Volviendo la vista atrás, los recuer­dos se amontonan en la mente; brotan reuniones con los que en­tonces eran adolescentes en el lo­cal de Plaza de la Oca, los viernes por la tarde, compartiendo sus inquietudes, o los campamentos y excursiones que se hacían, o el pro­yecto de gestión del Taller Profesio­nal, y muchas actividades siempre con los chicos y chicas; también me acuerdo de otras tareas más “internas”, como el tránsito de Aso­ciación a Fundación, las reuniones de Patronato, muchas de ellas con cuestiones muy fronterizas (la ma­yoría de las veces, por ámbito eco­nómico y presupuestario) y de las que siempre hemos salido airosos, contando con el apoyo de todo el equipo; son recuerdos que nos de­ben impulsar y motivar para seguir adelante con nuestra misión, sin perder un ápice de profesionali­dad, compromiso técnico y huma­no con nuestro entorno y nuestros chicos, a los que nos debemos.

Los que me conocen, saben que suelo decir aquello de que una Fundación es un “capital destina­do a una finalidad”, y en nuestro caso el “capital” es, esencialmen­te, el desarrollo metodológico de intervención psico-educativo con los chicos y las chicas que se ha ido creando desde hace más de 50 años, que debemos preservar, enriquecer y asegurar que llega los chicos de las generaciones venide­ras, como si de un “legado patrimo­nial” se tratara; tan sencillo y tan complejo a la vez; si lo cumplimos, podemos darnos por satisfechos.

Las circunstancias han hecho que me corresponda dar un paso ade­lante y asumir la presidencia del Pa­tronato, culminando así un proceso de renovación iniciado hace ya más de 3 años, sin prisa, pero sin pausa.

Sustituyo nada menos que a Auro­ra Pérez bañares, una mujer que ha puesto a Pioneros en el lugar que le corresponde en la sociedad, sin duda ha sido y seguirá siendo nues­tra mejor embajadora. Ha hecho un trabajo muy importante apostan­do por una comunicación abierta y transparente. Será difícil superar el listón que ha dejado Aurora en la casa y, afortunadamente, sigue con nosotros como vicepresidenta.

Hay más cambios en el Patrona­to; nos dejan Carlos Ruiz Alberdi, al que siempre agradeceremos su sentido común y su visión certera en el plano económico; Txerra Or­deñana García, afincado hace un tiempo en Bilbao, cuyo impulso a los programas nos hacían salir de nuestra zona de confort, avanzan­do con ello a nuevos referentes; y Daniel Marín Bueno, hombre de empresa que hacía lo impensable para conseguir visitas de jóvenes a la empresa familiar y cualquier otro centro de trabajo, promoviendo las primeras oportunidades para mu­chos de nuestros chicos y chicas.

Con ellos hemos compartido mu­chas horas en reuniones de Patro­nato, algunas de ellas intermina­bles, y es justo estar agradecidos.

Y se incorporan al Patronato Seve­rino Martínez Galilea, Mayte Cano Marco y Javier Garraleta Calvo, que traen bagajes muy distintos pero que ya nos están aportando mu­cho valor.

Severino, con su vasta experiencia en el sector financiero; Mayte, con su certero ojo jurídico, como buena notario que es; y Javier, médico de Atención Primaria y Psiquiatra, son unas aportaciones de auténtico lujo para nuestro Patronato.

En esta nueva época, creo que, en­tre todos, nos debemos plantear nuevos retos, pero solo voy a ex­poner los dos que considero más importantes.

Uno de ellos es que la Sociedad perciba que la Fundación Pioneros no solo se ocupa de jóvenes “con­flictivos” (perdón por frivolizar y etiquetar a un colectivo, como si un colectivo de jóvenes no pudiera evolucionar o variar), sino que es una entidad que trabaja para ofre­cer a la infancia, jóvenes y familias nuevas oportunidades a través de la educación. Y para esto, nada mejor que el equipo. Contamos con profesionales con mucha ex­periencia y quiero que sean quie­nes transmitan la metodología de la intervención y como se abordan los problemas y cómo se interactúa con ellos.

Otro reto importante es que la so­ciedad en general conozca nuestro “saber hacer” y a nuestros profesio­nales; está abierta la posibilidad a que todos los compañeros que nos dan lo mejor de sí mismos en su ámbito profesional sean conocidos por nuestro entorno, mediante su participación directa en cualquie­ra de los medios de comunicación de nuestro entorno; solo así, la Sociedad podrá percibir, de pri­mera mano, nuestra labor y perci­birá como propio nuestro trabajo y nuestra misión fundacional.

Seguro que me dejo muchos retos por acometer, pero ya sabéis que me los podéis sugerir en cualquier momento.