Área Sociolaboral de Fundación Pioneros
“De estar en la calle liándola, ahora pienso en hacer los
deberes, en estudiar para el examen…”. Estas son las palabras que Roger, un
alumno de bachillerato que ha tenido un itinerario formativo distinto a los
alumnos que generalmente llegan a bachiller. Con 14 años llegó al Programa Aulas
Externas de Fundación Pioneros, después realizó los Programas de Cualificación
Profesional Inicial (PCPI I y II) y así consiguió uno de sus principales
objetivos: titularse en ESO.
Desde el Área Sociolaboral de la Fundación Pioneros y
basándonos en realidades como esta consideramos que todos los alumnos y alumnas
pueden tener éxito académico; y cuando decimos todos también nos referimos a
aquellos alumnos que han desaparecido incluso de los porcentajes del llamado
fracaso escolar. Desde esta perspectiva planteamos la necesidad y el derecho de
que todas y todos, siendo diferentes, puedan tener todas las oportunidades.
Dentro del fracaso y absentismo escolar el menor de los problemas es la bajada
de los resultados académicos. El núcleo del problema el algo mucho más amplio
que afecta al alumno, a la familia y a la sociedad.
Ante el debate intenso que está surgiendo respecto al nuevo
anteproyecto de ley, nos preocupa profundamente cómo se va a garantizar el
derecho a la educación de alumnos que, pese a atravesar momentos complicados
de su ciclo vital, se esfuerzan en responder lo mejor que pueden dentro de los
entornos difíciles en los que viven. Existe el peligro de etiquetar a estos
jóvenes desde una edad muy temprana derivándoles a opciones que ya no les
permitirán más adelante retornar a un itinerario formativo y académico. También
queremos destacar, por su gran repercusión social, el riesgo que supone lanzar
a adolescentes y jóvenes poco preparados al mercado laboral. La pregunta que
nos surge es ¿quién abandona a quién?
Desde Fundación Pioneros queremos seguir apostando por
itinerarios de reconstrucción largos con recursos donde se integran distintas
intervenciones, con una visión multidisciplinar y de actuación simultáneas en
el tiempo. El abordaje de estas realidades no puede hacerse solamente desde
una perspectiva formativa, no podemos parcelar a la persona.
Insistiendo en el camino de las oportunidades, los Programas
de Cualificación Profesional Inicial, nos parecen una herramienta muy válida
de intervención directa en el fracaso o abandono escolar. A nosotros siempre
nos han permitido seguir con el alumno, acompañarle en este proceso tan
complicado que es vivir la adolescencia y por supuesto poder ofrecerle una meta
como es la titulación en ESO.
Los educadores tenemos el privilegio de poder sentir cada
día una nueva oportunidad para acompañar a la persona y experimentar
crecimiento, libertad, igualdad, integración, sentimientos, comunidad…,
tenemos ocasión de vivir junto a los chavales y chavalas un momento vital
importante aceptando todo lo que esto conlleva, teniendo que revisarnos
nosotros mismos en nuestras actitudes que pueden estar dificultando su camino
y, a la vez, favoreciendo un modelo educativo donde todas las personas puedan
tener oportunidad de conseguir los máximos para desarrollarse en todos los aspectos
de su vida. Quizás con una lectura de la realidad distinta a la que se ha
estado haciendo hasta el momento, sea posible que esa medición de rendimiento
que tanto nos preocupa hoy, pase a ser una anécdota comparada con todo lo
aprendido en este camino que es la educación.
una pregunta: a que anteproyecto de ley os referís y donde puedo encontrarlo
ResponderEliminarSe trata del Anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, propuesto por el ministro de educación Ignacio Wert. Puedes tener más información en http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Org%C3%A1nica_para_la_Mejora_de_la_Calidad_Educativa
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