Eva Lacarra Córdova. Educadora social y pedagoga.
Los cuentos y los relatos infantiles constituyen una
importante vía de transmisión cultural, y en lo que a desigualdad de género se
refiere, son unos perfectos transmisores de los roles tradicionales asignados a
niñas o a niños, por lo que juegan un papel fundamental en la formación de
nuestra identidad como hombres y mujeres. Los modelos masculino y femenino son
reproducidos y reforzados de manera contundente en los cuentos clásicos,
donde nos encontramos con el valeroso e intrépido príncipe salvador, así como
con bellas y pasivas princesas cuyo único fin en la vida es casarse y esperar
la llegada de su “príncipe azul”.
A la luz de varios análisis con perspectiva de género
llevados a cabo en estos cuentos, se observa que en diversos relatos como
Caperucita, la Bella Durmiente, Cenicienta o Blancanieves, las características
y cualidades que se asignan a sus protagonistas son bondad, dulzura, inocencia
o ternura, en contraste con personajes masculinos de otros cuentos como
Pulgarcito, Peter Pan o El Sastrecillo valiente, a quienes les caracterizan la
inteligencia, la iniciativa o el espíritu de aventura. Evidentemente, los
destinos y los proyectos vitales de estos personajes también están delimitados
de forma diferenciada; ellas deben esperar a que un príncipe las salve o las
rescate subordinando su vida a la decisión de otra persona, mientras que para
los protagonistas masculinos sí es posible decidir sobre su propio destino.
Igualmente los espacios donde se mueven también varían, ya que los varones se
desenvuelven en el espacio público y abierto, mientras que las mujeres
desarrollan su día a día en el espacio privado y doméstico en el que cuidan de
quienes les rodean, reproduciendo así la tradicional división sexual del
trabajo.
En la televisión, observamos a su vez cómo la mayoría de los
dibujos animados reflejan un mundo masculino caracterizado por el liderazgo,
la fuerza, la agresividad o la violencia como forma de solucionar los conflictos,
mientras las mujeres poseen un papel secundario. Mención especial merece el
papel que se asigna a las brujas de los cuentos, personajes femeninos dotados
de muchas de las cualidades negativas y mal valoradas en nuestra sociedad,
véase manipuladoras, feas o despiadadas.
Con todos estos elementos, no es extraño que la formación de
las identidades de las niñas y los niños sea desigual y claramente desfavorable
para el fomento de la iniciativa y la autonomía de las mujeres. Este hecho
puede conllevar consecuencias negativas a largo plazo, como son graves
dificultades a la hora de afrontar situaciones de violencia en las relaciones
de pareja. De la misma manera, en los niños no se fomentan los valores
positivos tradicionalmente femeninos, como son la sensibilidad, el cuidado de
las otras personas, o la expresión de las emociones.
Afortunadamente vivimos en un mundo que avanza y camina, y
cada vez somos más quienes apostamos por otra forma de educar y de ser
niño-hombre y niña-mujer. La coeducación es el modelo educativo sobre el que nos
apoyamos, el cual se define como “un proceso intencionado de intervención a
través del cual se potencia el desarrollo de niños y niñas partiendo de la
realidad de dos sexos diferentes, hacia un desarrollo personal y una
construcción social comunes y no enfrentados”. Una filosofía educativa que
permita a niñas y a niños crecer en libertad, sin condicionamientos externos
que les impidan desarrollarse de forma integral al margen de su sexo.
De la mano del método coeducativo, se intenta que cada vez
haya más alternativas literarias no sexistas presentes en los centros escolares
y en los hogares, ya que son estos los lugares centrales donde se forja nuestra
identidad. Debemos educar-nos en igualdad, construyendo así un mundo diferente
más justo, equitativo e inclusivo. Educar no es convencer, pero hay que estar
convencidas y convencidos para educar.
Excelente... soy de Perú te quisiera consultar algunas estrategias o metodologías para incorporar el enfoque de género de los niños y niñas en las escuelas; mi email es normaedelc@hotmail.com, espero tu email...
ResponderEliminarHola Norma,
EliminarMe alegra que te haya gustado el artículo. En cuanto pueda te haré llegar a tu e-mail materiales de coeducación para trabajar en la escuela.
Un saludo,
EVA
Excelente tu artículo. Muy importante para tenerlo en cuenta en el quehacer cotidiano de un docente. Gracias. Zaida Palacio Roldán. Colombia
ResponderEliminarEfectivamente Zaida, el profesorado sois una pieza fundamental en la formación de personas libres y críticas.
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