Oneida Pascual
Mosquera. Artista y profesora del taller Por Amor al Arte.
En estos días que todos andamos recortando de donde no hay,
quisiera recordar que la educación es una inversión, y que todos los profesores,
mas allá de la materia que impartamos, lo que hacemos es formar personas,
personas que el día de mañana construirán el mundo.
En mi actividad como profesora de dibujo y pintura, consulto
a mis alumnos sobre lo que les interesa representar, les enseño a encuadrarlo,
a analizarlo, les pido que me digan qué ángulos tiene, les ayudo a encontrar
una medida de referencia, a buscar la relación entre las partes, les animo a
que descubran la estructura que subyace tras la apariencia, les explico cómo
pueden representarlo, a tener en cuenta la luz, a conseguir los tonos
adecuados...en fin, todos los pasos necesarios para representar lo que quieran.
Como resultado de todos estos procesos obtienen un cuadro, un dibujo, lo que
sea, pero lo importante es el proceso, la gimnasia mental que han tenido que
realizar, el análisis, la comparación y la solución que han ofrecido, es decir,
lo importante es el entrenamiento de habilidades que tendrán que utilizar
toda su vida.
A través del arte pretendo mostrarles que las cosas pueden
ser de una manera pero también de otra (series), que todos los colores tienen
matices, que casi nada es blanco o negro, que Matisse no es peor que Picasso,
solo distinto, que en el mundo cabemos todos: constructivistas, dadaístas,
hiperrealistas..., que precio y valor son cosas diferentes (Van Gogh), que en
la vida habrá ocasiones que tendrán que contar con otras personas para llevar
adelante sus proyectos (Tunick) y que otras veces sus proyectos les llevarán
lejos de los suyos (Gauguin), que habrá ocasiones en las que lo que hagan, no
gustará a todo el mundo (arte degenerado) y otras, en las que su actividad les
llevará a reunirse con gente muy parecida a ellos (Bauhaus).
Que para que algo se haga realidad, primero hay que
soñarlo, que a veces el azar ayuda, que con poca cosa se puede hacer mucho
(arte povera), que se puede tener varios puntos de vista a la vez y que todos
pueden ser válidos (arte cubista), que a veces, lo que parece no es lo que es
(Magritte), que en ocasiones, las cosas parecen que se mueven, pero están
quietas (op art).
Que se puede intervenir en la naturaleza siendo respetuoso
(Land art), que se puede ser uno y muchos a la vez (Cindy Sherman), que para
cambiar la historia hay que arriesgar (Duchamp), que las dificultades no son
una excusa (Frida Kahlo), que lo que llevas dentro, viaja contigo (Chagall).
Que apliquen a su vida las lecciones del arte, que se hagan
preguntas, que no den nada por sentado, que analicen la realidad, que sean
originales, que saquen sus propias conclusiones. Entiendo que el objetivo
último de la educación es formar personas con mentes analíticas, críticas y
creativas. La educación artística, por sus características específicas,
entrena de manera especial sus estructuras mentales para que sean plásticas,
ágiles, fértiles y contribuye a formar personas que sepan quiénes son, cómo es
el mundo y cómo transformarlo, personas con criterio propio y con capacidad
para hacer un mundo mejor.
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