Los medios de comunicación se han hecho eco de las líneas
básicas del anteproyecto de una nueva ley de educación: la ley orgánica para la
Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), más conocida por “Ley Wert”, por ser
el actual ministro de educación, José Ignacio Wert, su principal inspirador. Al
tratarse de un anteproyecto habrá que esperar el desarrollo del trámite
parlamentario –con negociaciones, aportación de enmiendas, etc.- para conocer
lo que finalmente será el contenido de la ley.
Antes de entrar en el contenido del anteproyecto, conviene
recordar que estamos ante lo que sería la séptima ley orgánica educativa desde
que se implantó la democracia. Efectivamente, cabe recordar que con anterioridad
tuvimos las siguientes leyes: la LOECE (1980), la LODE (1985), la LOGSE (1990),
la LOPEG (1995), la LOCE (2002) y la LOE (2006). Estos cambios múltiples se han
debido a que los distintos gobiernos han considerado a la educación como arma
arrojadiza dentro de la controversia política. Tal vez hayan primado más los
temas ideológicos que el análisis de las cuestiones estrictamente académicas y
educativas. Esperemos que en este nuevo anteproyecto de ley se consiga un mayor
consenso y, sobre todo, que se permita una mayor participación de la comunidad
educativa con aportación a este respecto de sugerencias e ideas.
En el anteproyecto de la LOMCE se recogen, a grandes
rasgos, las siguientes novedades:
1ª.-En 3º de la ESO los alumnos podrán sopesar o preparar
la opción que deberán elegir en el curso siguiente: bachillerato o FP. Por
tanto, con relación al régimen anterior, se adelanta la citada elección como
vía para evitar, según se pretende, el abandono escolar.
2ª.-El anteproyecto recoge hasta cuatro evaluaciones -dos
de ellas reválidas- y desaparece la selectividad. En 4º de ESO la reválida
será diferente para los que escogerán la vía bachillerato y la FP. La reválida
de bachillerato se considera imprescindible para la obtención del título.
3ª.-Se otorga una mayor ampliación horaria a las
matemáticas, las ciencias y las lenguas (castellano e inglés). Prácticamente
se da por desaparecida a la controvertida asignatura Educación para la
Ciudadanía. Las vías en el bachillerato quedan reducidas a cinco y los
itinerarios de 4º de ESO pasan de tres a dos. Además se quiere potenciar la FP
facilitando los accesos con nuevos programas de cualificación profesional.
4ª.-Se busca una mayor profesionalización del equipo
directivo de los centros públicos, concediéndole nuevos poderes quedando,
empero, su nombramiento en manos de la Administración. Los Consejos Escolares
tendrán una labor meramente consultiva.
5ª.-La regulación del profesorado y los maestros quedará
pendiente de un futuro estatuto docente. Aunque la LOMCE recoge algunas cuestiones
relativas a los traslados forzosos incentivados, aunque no el famoso MIR para
la mejora del acceso a la profesión que muchos habían solicitado.
6ª.-Al objeto de poder superar y dar respuesta a las
recientes sentencias del Tribunal Supremo, la LOMCE sí contempla una cierta
financiación pública para el concierto con centros educativos privados que
separan a los niños y las niñas, siempre que al respecto se respete la
convención de la UNESCO de 1960.
7ª.-Para pasar de curso en los ciclos de secundaria, el
anteproyecto establece un máximo de dos asignaturas suspendidas, a diferencia
de la ley actual que es hasta tres asignaturas.
Por último, indicar que la reforma emprendida afecta
principalmente a la educación obligatoria y postobligatoria y que se pretende
su arranque en el curso 2014-2015. Según el ministro Wert, se trata con esta
ley de clarificar las competencias con vistas a superar los bajos registros
aparecidos en las pruebas internacionales como PISA.