ODS17: Alianzas para lograr los objetivos
Jorge Alonso, propietario del restaurante vegetariano y vegano Sol Veggie, se puso en contacto con Fundación Pioneros para colaborar dando clases de cocina y repostería vegana. Se formó un grupo con jóvenes del programa Formación y Empleo para Jóvenes, una experiencia que comenzó en 2021 y que se mantiene por la alta demanda y el interés que despierta entre los y las jóvenes que participan.¿Cuándo comienza su colaboración con Fundación Pioneros?
Recuerdo que fue a principios de 2021. Había dado cursos en una tienda, en el bar y en la Universidad Popular, pero tenía ganas de dar clases a jóvenes. Busqué entidades que trabajaran con jóvenes y me hablaron de Pioneros. Tenía buenas referencias y llamé para ofrecer mis clases de cocina y repostería vegana. Me comentaron que estaban pensando en instalar una cocina en La Oca para poder dar clases, fue una buena casualidad para las dos partes.
¿Cómo ha sido la experiencia de esta colaboración?
Ha sido muy gratificante, los chavales son una maravilla y la acogida ha sido brutal. Me gustó más dar clases a adolescentes que a personas mayores que me parecen más “pasotas”, hablan entre ellos y te quieren enseñar sus recetas. Me ha gustado esta experiencia, han respondido muy bien.
¿Ha sido sencilla de realizar?
Si ha sido muy fácil. Ya que no tenía que encargarme de casi nada, solo de impartir los cursos. Cuando llegaba al taller ya tenía la compra hecha, montábamos lo que teníamos entre todos para empezar a preparar. Yo mandaba la receta del día y me compraban todo, me pusieron muchas facilidades. Siempre intentamos reutilizar lo que habíamos comprado, a veces las recetas las hacíamos dependiendo de los ingredientes que teníamos para no desperdiciar nada.
¿Qué valor le aporta colaborar con Fundación Pioneros?
Fue muy gratificante para mí compartir mis conocimientos y mi experiencia con otras personas y que les pueda ser útil.
He tenido muy buenas sensaciones y eso que a mí me cansa mucho dar clases, me dejan agotado. Pero es muy gratificante cuando ves a alguien que pregunta y se interesa, cuando les ha gustado la comida, cuando han probado algo que no habían probado nunca y ves la cara de satisfacción, te das cuenta de que sirve para algo.
¿Cómo puede ayudar este tipo de talleres para que las y los jóvenes encuentren empleo?
Además de enseñarles las recetas básicas de cocina y algunos trucos, me gustaba enseñarles algunas actitudes profesionales. Les pasaba una ficha técnica con la receta para que puedan hacer sus presupuestos de cada plato, les enseñé también a hacer un portfolio de sus recetas y sobre todo a tener buena actitud en el trabajo.
Pero siempre quise ir un poco más allá, porque al final para hacer un plato de lentejas te puedes meter en Youtube y encuentras miles de recetas, pero no hay técnicas de cocina.
¿Cómo cree que han recibido las y los jóvenes este taller?
La acogida ha sido muy buena, cada miércoles se sumaba más gente con ganas de aprender.
Había quienes mostraban mucho interés, luego estaba el típico pasotilla que quiere pero queda mal que quiera, se sienta detrás, pero con ganas de acercarse. A mí se me hizo fácil llegar a ellos para acercarlos al grupo, porque me identifico con esa forma de ser.
¿Qué actitud debe tener la gente joven que empieza a trabajar?
Para mí es muy importante que sepan escuchar, que tengan buena actitud, buena cara. A nadie nos mola ir a trabajar, pero si tenemos que estar aquí 8 horas, vamos a hacerlo bien.
Cuando yo contrato a alguien no necesito que tenga experiencia para llevar una barra o ayudarme a mí en cocina, me fijo más la actitud y las ganas que tengan que todo lo que sepan hacer o no, tanta “titulitis” está sobrevalorada. También es importante que se adecuen a lo que se pide en cada momento, porque cada persona en la cocina tenemos nuestra forma de actuar y nuestras manías.
Lo importante es la escucha y la actitud, con esas dos cosas se va a cualquier lado, no solo a buscar trabajo, sino a donde quieras.
¿Recomendaría este tipo de colaboración a otras empresas?
Claro que lo recomiendo, todos hemos sido jóvenes y hemos pasado por el círculo ese de “no te contrato porque no tienes experiencia y no tienes experiencia porque no te contrato”, tenemos que facilitar esa experiencia.
¿Cuál es la importancia de insertar a jóvenes en una empresa?
Hay muchos motivos. Económico, desarrollo personal, intelectual, generar independencia, toma de decisiones, aumentar la autoestima...
Yo prefiero contratar a jóvenes porque no tienen vicios adquiridos de otros lugares. Vienen con más energía, con más ganas de trabajar y de aprender. Para mí es muy fácil relacionarme con la gente joven, me siento muy cómodo.